El nuevo puesto de José Manuel Soria como director ejecutivo del Banco Mundial, que ostentará hasta 2018, le repercutirá un sueldo mensual de 18.000 euros libres de impuestos, una suma de más de 226.000 euros anuales.
Tan sólo dos minutos más tarde del 'no' del Congreso a Rajoy, con nocturnidad, saltaba la noticia: el Gobierno enchufaba a José Manuel Soria para ser el director ejecutivo del Banco Mundial.
Desde el Gobierno ni una palabra. "Nos competencia de mi departamento y no lo sé", señalaba la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría.Un "no lo sé" que también le sirvió de argumento a Cristina Cifuentes: "No lo conozco, no sé en qué circunstancia se ha producido ni cómo ha sido el trámite".
En las filas socialistas no sólo critican la decisión sino también las formas. “Nos parece una sinvergonzonería además aprovechar que en España estamos atendiendo a la actualidad para intentar colar este nombramiento por la puerta de atrás”, explica Rafael Simancas.
Podemos denuncia que el Gobierno no ha parado de mentir desde que saltó el caso de los papeles de Panamá que provocaron la dimisión de Soria.“A estos que ahora escuchamos decir que Soria no tiene nada que ver con nosotros, eran los mismos que dijeron, empezando por el presidente, que creían a Soria y que ponían la mano en el fuego por él”, señala Errejón.
Ciudadanos se suma a la petición de comparecencia. “Un caso como este que pinta mal y por tanto que vengan a dar explicaciones”, apuntó José Manuel Villegas.
Pero dentro del Partido Popular también hay voces críticas con a la decisión. “No me apriete que ya sabe que mi opinión sobre Soria es manifiestamente mejorable”, ha señalado Juan Vicente Herrera, presidente de la Junta de Castilla y León.
La portavoz del Gobierno de Castilla y León lo califica de “vergüenza ajena”: “Lo más suave que se me ocurre es "vergüenza ajena". Que algunos políticos dejen de hacer daño a la política de verdad”.
Pero también hay quien le defiende. “No podemos limitar las carreras profesionales de nadie y creo que tiene un perfil adecuado”, afirma Alicia Sánchez Camacho.
Para el líder de los socialistas, este movimiento es una nueva razón para reafirmase en el ‘no’ a Rajoy: “Mientras el Congreso celebraba el debate de investidura proponían a Soria al Banco Mundial. Sobran razones para el no”.
Para Pablo Iglesias es un nuevo ataque a la democracia: “No tienen ninguna vergüenza. El castigo de Soria por los papeles de Panamá, un puesto de lujo en el Banco Mundial. Toda una provocación”.
Albert Rivera asegura que el PP vuelve a demostrar que no existe regeneración, y dice que a los viejos políticos no se les puede dejar solos: “¿No había otro español que proponer?”.
De nuevo José Manuel Soria vuelve a ser el epicentro de la polémica unos meses después de su dimisión por sus múltiples mentiras en el caso de los papeles de Panamá.