El juez ha tomado esta decisión en el marco de la operación policial que ha ordenado desplegar en Cataluña y en Madrid en la que se han practicado una quincena de registros, entre otros, en los domicilios del expresidente catalán Jordi Pujol y de tres de sus hijos, Josep, Pere y Jordi.

En la última ronda de comparecencias por esta causa, el pasado 23 de septiembre, de la Mata preguntó al empresario y exdirectivo del FC Barcelona Jaume Ferrer por MT TAHAT, sociedad patrimonial de Josep Pujol Ferrusola, hermano de Jordi, y que administró Ferrer cuando Josep trabajaba en el área internacional de Europraxis.

Con este interrogatorio, De la Mata trataba de averiguar si dos empresas de Ferrer intervinieron en "operaciones de refacturación" relacionadas con Pujol Ferrusola y si estas respondían a "operaciones económicas reales" o bien parte del dinero acababa en manos del hijo del expresidente catalán.

La investigación a Jordi Pujol Ferrusola se inició a raíz de la denuncia de su exnovia Victoria Álvarez y en ella se indaga el movimiento de divisas efectuado durante ocho años en trece países, entre ellos Suiza, Islas Caimán y Liechtenstein, y que ronda los 32 millones de euros.

Por su parte, el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, que investiga desde hace casi un año los negocios irregulares de Oleguer Pujol, abrió hace dos semanas una pieza secreta para ampliar su investigación a tres de sus hermanos -Jordi, Josep y Pere- a los que atribuye delitos de tráfico de influencias y falsedad documental por unos pagos sospechosos que les hizo el empresario José Manuel Sola.

Pedraz abrió esta pieza secreta a petición de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional, que encontró irregularidades en el pago de 100.000 euros por parte de Sola a los cuatro hermanos Pujol sin que haya ningún negocio que justifique ese dinero, por lo que se sospecha que el dinero podría responder a comisiones.