"He perdido a mi mujer, a mi hija y a mi nieta en este accidente". Juan regresa a España tras visitar la zona del accidente. En pleno duelo, le llena el agradecimiento a amigos, voluntarios, trabajadores y en especial al fiscal general de Marsella "por la transparencia, valentía y cercanía que ha mostrado".
Dicen los psicólogos que la manera que las autoridades han tenido de atender a las víctimas ha sido una gran ayuda para asumir la tragedia. Juan asegura que volverá a los Alpes. "Regresaré con todos mis hijos al sitio donde han muerto todos", ha asegurado emocionado a los medios.
Este accidente ha dejado varias lecciones: atención a los familiares de las víctimas, unión entre todos los organismos implicados y una política comunicativa ejemplar, tanto de la compañía aérea y como del fiscal francés.
Contrasta con la gestión de las últimas tragedias aéreas españolas. Los familiares de las víctimas de Spanair aseguran que recibían la información del accidente por los medios de comunicación. Además, tuvieron que esperar cuatro días para escuchar las primeras palabras de la compañía aérea.