Los Pujol aprendieron a ganar dinero hasta de un simple análisis de sangre. Así empezó la lucrativa relación de Jordi Pujol Ferrusola con los laboratorios de la familia Sumarroca. El primogénito quedó tan encantando con las instalaciones que convenció a tres de sus hermanos para invertir en la empresa.

Entre Jordi, Josep, Pera y Oleguer compraron 700 acciones por 42.000 euros. Y solo dos años después, multiplicaron por 54 su inversión, al venderlas por casi dos millones y medio. Carme Chacón, secretaria de Relaciones Internacionales del PSOE afirma contundente que "los Pujol han robado a Cataluña en magnitudes de saqueo". 

El de las acciones de Sumarroca no es el único pelotazo que investiga el juez. Porque la habilidad para multiplicar inversiones en tiempo récord también la adquirió la exmujer de Jordi Pujol Junior. Según publica 'Crónica Global', compró una parcela en Palamós por 200.000 euros y la vendió por 20 veces más, casi 5 millones. Carlos Quílez, periodista de 'Crónica Global' explica que "el dinero se lo pagó una empresa con contratos millonarios en tiempos de CDC".

Pero, como sus cuentas, los negocios no tenían fronteras. Jordi Pujol Ferrusola quería contratos de electrificación rural y de pesca en Gabón. Y según cuenta hoy 'El Confidencial', no tenía ganas de competir por ellos en concursos públicos. También esos negocios están siendo investigados ahora por la UDEF.