El juez ha considerado que el empresario no tiene ninguna responsabilidad en la trama ya que no ocupó ningún cargo ni realizó actividad alguna para la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social (FDCIS).

Boixareu, en una declaración voluntaria como imputado ante el juez el 19 de enero, defendió que constituyó esta entidad "como favor" al duque de Palma, de quien era amigo, y aseguró que nunca tuvo nada que ver con el Instituto Nóos ni con ninguna de las sociedades vinculadas a Urdangarin y Torres.

Su abogado explicó entonces que la única actuación del empresario fue acudir a la notaría a petición del marido de la Infanta Cristina para constituir FDCIS porque estaba convencido de que iba a ser impulsada "por el bien de la comunidad".

En esa declaración como imputado en la que no quiso responder a las preguntas del juez ni de las partes, aseguró que puso 30.000 euros para poner en marcha la sociedad de la que, según su abogado, no cobró nada.

Según ha reiterado este lunes Boixareu en un comunicado, jamás sospechó que la fundación "pudiera tener otros fines diferentes a los que constaban en los estatutos: fomentar el uso del deporte y la cultura como herramienta de integración social".

Supuestamente, el Duque pidió a Boixareu la constitución de esta fundación en diciembre de 2006, cuando habían pasado ocho meses de su teórica desvinculación de Nóos, después de que el Rey así se lo hubiera ordenado.

Este martes declaran ante el juez en calidad de testigos, Esteban González Pons, el Conde de Fontao y Jose Manuel Romero Moreno. Además comparecerá ante el juez Castro Robert Cox como imputado.