Es cuestión de días. El juez Castro embargará a Urdangarin la mansión de Barcelona, y otros tres pisos que tienen los duques en Palma y Terrasa. La casa de Pedralbes será la pieza clave. La fianza es de 6 millones y medio para Urdangarin y Torres, pero es solidaria por lo que no tendrían que pagarla a partes iguales.

Los duques anuncian su mansión en portales para la venta a adinerados rusos por 10 millones euros. Aunque el bloqueo afectará a la mitad de la casa, podrá seguir en venta. De manera que parte del dinero de la operación, se llega a producirse, irá a las arcas de la justicia.

Mientras, la imputación de la infanta Cristina por blanqueo de capitales sigue sin ser una opción para la Fiscalía. A pesar de los 150.000 euros transferidos a la hija del rey y de sus gastos personales con la visa oro de su empresa pantalla, la Fiscalía no ve nada nuevo.