El juez Castro, vigilado. Según desvela el diario ‘El Mundo’, el magistrado responsable de la investigación contra Iñaki Urdangarin es víctima de seguimientos continuados desde hace meses. El propio juez habría sido alertado en julio por la policía. Las fotos publicadas por el diario ABC en la que se ve al magistrado tomando una copa con la abogada de Manos Limpias, Virginia López , según ‘El Mundo’, son un claro ejemplo de esta persecución.
Porque, si bien, la propia Viriginia López ha reconocido que este tipo de encuentros casuales son habituales. Lo que parece no ser casualidad es que se difundan estas imágenes y se siembre la sospecha sobre la imparcialidad del juez justo en la recta final de la instrucción del caso Nóos.
Sobre todo cuando hace solo una semana el Ministerio Público solicitó llevarse el caso al Tribunal Superior de Justicia de Valencia y con ello apartar al magistrado. De hecho según ‘El Mundo’, las presiones a Castro van más allá. Desde pincharle las ruedas del coche a sellarle con silicona la cerradura de su casa y Castro no sería el único.
También el fiscal anticorrupción, Pedro Horrach, sería objeto de esta campaña de acoso. A él también le habría prevenido la policía sobre supuestos seguimientos pero además el fiscal incluso habría recibido varios anónimos en su casa con amenazas contra él y su mujer. Las fotos de la exclusiva parecen volverse ahora en contra de sus promotores y su interés por ensuciar la imagen de un juez demasiado molesto. Las imágenes podrían dar pie a que las defensas de los acusados intenten apartar del caso al juez Castro al dudar de su imparcialidad.
El Ministerio Público solicitó que toda la investigación sea trasladada de los juzgados de Palma de Mallorca al Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana. El motivo que alegó Anticorrupción es que, a su juicio, el expresidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá deben ser imputados por la presunta comisión de cuatro delitos. Ambos son diputados autonómicos y, por lo tanto, aforados, de ahí que sólo puedan ser encausados por el Tribunal Superior valenciano.
De hecho, la Sala de lo Civil y Penal del TSJCV recibió el pasado 30 de julio un escrito del abogado de Iñaki Urdangarin en el que éste considera la procedencia de que sea el tribunal valenciano el que decida sobre la instrucción la policía avisó al juez y al fiscal anticorrupción pedro Horrach de que eran objetos de seguimiento, les alertaron en julio y le ofrecieron la posibilidad de ofrecer contra-vigilancia pero ambos lo rechazaron porque no querían perder intimidad.