La juez que investiga el caso del Raval considera "clara y meridiana" la implicación de los ocho Mossos d'Esquadra imputados por la muerte de Juan Andrés Benítez, ya sea "como autores directos de las agresiones" o como cooperadores necesarios, por sujetar a la víctima o presenciar la reducción.
Así lo sostiene la titular del juzgado de instrucción número 20 de Barcelona en el auto, en el que acuerda imponer a los ocho Mossos d'Esquadra imputados su obligación de comparecer quincenalmente en el juzgado.
En su auto, la magistrada argumenta que, pese a las declaraciones que hicieron los imputados en su interrogatorio, "que se enmarcan dentro de su derecho de defensa", persisten los indicios de criminalidad contra ellos, concretamente en lo que se refiere al delito contra la vida, el más grave de los que se les atribuyen.
Precisamente, el conseller de Interior, Ramon Espadaler, aventuró ayer en el Parlament que es "improbable" que la juez mantenga la imputación a los ocho agentes en los términos en que lo hizo el primer día, por lo que se mostró dispuesto a levantarles las medidas cautelares de suspensión de empleo y sueldo que les ha impuesto Interior en función de la evolución de la investigación judicial.
La magistrada, por el contrario, cree que en este momento de la instrucción "se estima clara y meridiana la implicación de todos los imputados" en el delito contra la vida que se les imputa, "ya como autores directos de las agresiones, o bien como cooperadores necesarios que coadyuvaron con su mera presencia o sujetando a la víctima a la acción perpetrada por los autores directos".
En opinión de la magistrada, es "obvio" que en este caso "no existe un riesgo patente y evidente de fuga", pero ha considerado oportuno decretar comparecencias quincenales en el juzgado con el fin de "asegurar que los imputados estén en todo momento a disposición del juzgado, así como para garantizar su presencia en el procedimiento".
De esta forma, los agentes deberán comparecer un miércoles de cada dos en la oficina de presentaciones de la Ciudad de la Justicia y, en caso de no hacerlo, advierte la juez, podrá ordenarse su detención y puesta a disposición judicial.
Para la magistrada, "persisten en el momento presente" los indicios que fueron plasmados en el auto en el que citó a declarar como imputados a los ocho mossos por delitos contra la vida, la integridad física y moral, coacciones y obstrucción a la justicia.
En ese auto, la magistrada sostenía que los agentes imputados por la muerte de Benítez no se limitaron a efectuar maniobras de reducción sobre el empresario, sino que le propinaron golpes, puñetazos y patadas y, posteriormente, habrían intentado supuestamente destruir pruebas.