Su abogado, Gonzalo Boyé, ha apuntado a las puertas del tribunal que la revelación la ha podido realizar "cualquiera", desde la Fiscalía hasta el propio tribunal o Bankia, que sí tenía estos correos corporativos a su disposición. Silva ha permanecido declarando una media hora, en la que únicamente ha respondido a las preguntas de su letrado.
El que fuera juez de Instrucción número 9 de Madrid, actualmente en excedencia, ha acudido a declarar después de ser apercibido de que si no lo hacía podía ser detenido. Se trata de la tercera ocasión en la que se le cita por estos hechos, después de que la primera vez no declarase al pedir la recusación de la instructora de esta causa. Polo terminó archivando su petición y la defensa de Silva recurrió su decisión ante la Sala.