Díaz Ferrán ha pasado la noche en comisaría, tras su detención este lunes en el marco de la 'Operación Crucero', por la que han sido arrestadas nueve personas entre Madrid y Valencia, a los que se les acusa de haber cometido presuntamente delitos relacionados con el alzamiento de bienes, blanqueo de capitales e insolvencia punible, entre otros.
En concreto, las operaciones de compra-venta de los pisos de Nueva York se habrían llevado a cabo a través de la sociedad Holdisan Inversiones y sus dos filiales Holdisan Inversiones Nueva York y Holdisan Central Park LLC, que en junio de 2007 adquirieron dos apartamentos en el hotel Plaza de la ciudad estadounidense por los que pagaron, respectivamente, 7,8 y 2,7 millones de dólares.
La representante de las filiales norteamericanas en estas operaciones de compraventa habría sido Marta Díaz, hija de Díaz Ferrán. En marzo de 2010, según las citadas fuentes, ambas sociedades constituyeron una hipoteca conjunta sobre las dos propiedades con el Banco Sabadell por valor de 5,7 millones de euros.
Las empresas mayoristas que presentaron la denuncia contra Díaz Ferrán --Meliá, Viajes Iberojet (Orizonia), Pullmantur y AC Hoteles-- pidieron al juez la imposición de medidas cautelares para evitar que el empresario vendiera estos apartamentos por valor de 12,9 millones de euros, a través de una agencia inmobiliaria de Nueva York llamada Corcoran Group Real Estate.
Un yate con el nombe al revés de su mujer
Holdisan Inversiones, además, sería también propietaria de un chalet en la localidad de Calviá (Mallorca) y de un yate de 27 metros de eslora llamado Leuqar --Raquel al revés, nombre de la esposa de Díaz Ferrán, Raquel Santamaría--. El 5 de junio pasado el juez Velasco ordenó el bloqueo del yate, que estaba atracado en el puerto de Barcelona, para evitar un intento de traslado de la embarcación fuera del territorio de la Unión Europea (UE).
Díaz Ferrán habría ocultado presuntamente su patrimonio vendiendo Marsans a Posibulitum Business, de la que ejercía como administrador el empresario Ángel de Cabo, según han fuentes conocedoras de la investigación desarrollada por la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional. El empresario podría ser imputado por los delitos de insolvencia punible, blanqueo de capitales y alzamiento de bienes.
Estas fuentes precisan que esta operación de alzamiento tuvo lugar en el año 2010. En concreto, lo que se vendió a Posibilitum fue la sociedad que poseía las acciones de Marsans, Teinver S.A. Esta operación se realizó presuntamente para ocultar el patrimonio real y así evitar hacer frente a los pagarés sin fondos que Marsans venía entregando desde 2009 a sus mayoristas.
Además, el socio de Díaz Ferrán, Gonzalo Pascual, fallecido en junio pasado, habría donado antes de morir a sus cuatro hijos sus participaciones empresariales en tres empresas propietarias de varias fincas de caza.