Un cartel en la plaza de Elgoibar, o un generador de energía anticipan el homenaje que se prepara para recibir a Arnaldo Otegi, a quien vieron nacer hace 58 años.
Arnado Otegi llegará desde la cárcel de Logroño donde ha pasado los últimos seis años y medio por intentar reconstruir la ilegalizada Batasuna.
Un encarcelamiento que removió la política vasca con numerosas campañas de apoyo de la izquierda abertzale y con el resto de formaciones, exceptuando al PP, pidiendo su libertad.
Otegi pasará de ser un preso a volver a ser el gran protagonista de los mítines de la izquierda abertzale. Quieren que sea su candidato a lehendakari en las elecciones vascas de otoño, y así recuperar músculo electoral frente a la irrupción de Podemos.
Pero Otegi está inhabilitado para ejercer cargo público hasta 2021, aunque algunos juristas creen que podrá esquivar la prohibición como ya pasó con el antiguo etarra y ahora diputado Iker Casanova. Otegi volverá a un País Vasco donde la izquierda abertzale ha apostado por la paz.
El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ha rechazado prohibir los actos de recibimiento y homenaje previstos tras la salida de prisión del dirigente de la izquierda abertzale Arnaldo Otegi, pero ha ordenado a la Policía que vigile si se producen delitos de enaltecimiento del terrorismo.
"En los tres se aprecia una convocatoria plural de diversos ámbitos en la que nadie ha manifestado la intención de convertir el acto público en un acto que ensalce o recuerde actividades terroristas o miembros de ETA ni la humillación de sus víctimas", afirma el juez.
Son, en su opinión, "actos festivos o políticos" en los que no constan, por los antecedentes de los convocantes ni las circunstancias en casos similares, que se vayan a producir actuaciones de carácter delictivo.
Al respecto, el juez entiende que para garantizar el ejercicio de los derechos de reunión y manifestación no se ha de prohibir las celebraciones previstas en Logroño, Elgoibar y San Sebastián, como había pedido la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT).
Pero se dirige a la Policía Autónoma Vasca, a las delegaciones de Gobierno del País Vasco y de La Rioja, para que comuniquen a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado a fin de que procedan al pertinente control y seguimiento, "adoptando las medidas necesarias para evitar actos que pudieran ser constitutivos de delito de enaltecimiento del terrorismo".