Según han confirmado fuentes jurídicas a laSexta, el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón ha retirado la imputación al falso cura que asaltó la casa de Luis Bárcenas en 2013 al considerar que es una vía de investigación sin salida.
Enrique Olivares estaba citado este viernes como posible cómplice de los delitos de cohecho y malversación en el caso Kitchen, si bien su declaración ha sido finalmente suspendida. El falso cura que asaltó la casa de Luis Bárcenas había sido citado a declarar en la causa hoy, pero ha sido reconocido por un forense que ha determinado que no está en condiciones para hacerlo.
Además, se ha retirado la imputación contra él en el marco de la Operación Kitchen, al no haberse podido demostrar su vinculación con Villarejo ni ningún miembro de la Kitchen, además su estado de salud tampoco permite que pueda declarar ante el magistrado de la Audiencia Nacional que investiga una supuesta operación parapolicial de espionaje al extesorero del PP pagada con fondos reservados.
Está condenado en firme a 22 años de prisión por retener en 2013 a la familia de Bárcenas, atarles las manos con bridas y amenazarles para que entregaran todos los "pendrives" y la información relativa al proceso del extesorero para "acabar con el Gobierno de la nación".
Para entrar al domicilio, se hizo pasar por un sacerdote que venía de parte del Obispado para hablar sobre la libertad de Bárcenas -en ese momento en prisión preventiva-; a los veinte minutos, dijo "¡Se acabó el teatro!", sacó un revólver y encañonó a la mujer del extesorero, a su hijo y a la empleada doméstica, según declaró probado el tribunal.
Aquel episodio de 2013 fue objeto de algunos interrogatorios en el marco de la causa. Uno de los imputados que fue preguntado por estos hechos fue el excomisario Enrique García Castaño, quien se refirió al episodio como "una película de Alfredo Landa", algo "demencial", un "circo" y una "chapuza".
El juez le manifestó sus sospechas por aquel episodio, que coincidió en el tiempo con la presunta operación parapolicial de espionaje a Bárcenas, y provocó que "muchos policías" estuviesen en el domicilio de la familia "muchas horas".
García Castaño dijo que "las cosas no se hacen así" y aseguró que él "jamás haría una chapuza de ese tipo": "Si alguien ha hecho eso, no va conmigo, no tengo nada que ver, ni conozco nada de nada".