La exconsejera de Hacienda Magdalena Álvarez, acusada de prevaricación en la pieza política del caso ERE, ha declarado que "es un error" considerar que en la Consejería de Hacienda lo controlan "todo" y ha defendido que la ejecución de los presupuestos de la Junta no era su competencia.
Álvarez, que fue consejera entre 1994 y 2004 y afronta una pena de diez años de inhabilitación, ha respondido durante algo más de dos horas a las preguntas de la Fiscalía y de su abogado pertrechada de una carpeta llena de documentación subrayada y con continuas aclaraciones a la formulación que hacía el Ministerio Público, lo que ha provocado que el juez la interrumpiera varias veces para decirle que puede contestar o no pero que el fiscal podía preguntarle aspectos que no fueran de su competencia.
La exconsejera, que no ha ratificado las declaraciones que hizo en 2013 ante la instructora Mercedes Alaya porque "no recogen en su integridad" sus manifestaciones, ha insistido en que su competencia sobre el presupuesto andaluz acababa en la "fase prelegislativa" y ha rechazado toda responsabilidad en cómo se ejecutaba cada programa presupuestario.
Por ello ha justificado no tener conocimiento del convenio marco de 2001 entre la Consejería de Empleo y la agencia pública IFA a partir del cual las ayudas de los ERE comenzó a pagarlas el IFA con transferencias de financiación de Empleo, si bien ha dicho que "nunca" recibió ningún informe de la Intervención con "reparos" a esas transferencias ni a las modificaciones presupuestarias que se realizaban para aumentar los fondos transferidos al IFA.