Antonio José García Cabrera, letrado del exalcalde marbellí y director de la firma Lemat Abogados, con sede en Granada, ha adelantado que presentará el recurso ante el alto tribunal al considerar que el auto de la Audiencia de Málaga vulnera su derecho a la vida.
El juez de Vigilancia Penitenciaria de Málaga concedió el pasado 4 de agosto el tercer grado a Muñoz por su "enfermedad grave e incurable", por la que los informes médicos "señalan un pronóstico de vida corto", aunque la Fiscalía lo recurrió al considerar que el exalcalde mantiene su capacidad de delinquir y que existe un "alto riesgo de fuga".
La Audiencia de Málaga anuló el tercer grado penitenciario al argumentar que el estado de salud de Muñoz no es terminal y que puede blanquear las "ingentes" cantidades de dinero que no se han recuperado.
El abogado del exalcalde marbellí ha recalcado que la Audiencia no puede decir que Muñoz no tiene una enfermedad "muy grave" que han certificado diferentes médicos, incluido el forense. "No se puede negar que el estrés derivado de su permanencia en prisión incida negativamente sobre su salud cuando el médico forense dice que esa relación es directa", ha apuntado el letrado García Cabrera.
El abogado ha considerado que la Audiencia se ha separado de los "criterios médicos unánimes sin una motivación adecuada", por lo que presentarán un recurso de amparo ante el TC al considerar que se vulnera el derecho fundamental a la vida y a la integridad física de su patrocinado.
La Sección Tercera de la Audiencia de Málaga atendió en un auto la petición de la Fiscalía de oponerse al tercer grado y subrayó que el exalcalde, con condenas que suman 13 años y 12 meses por varios casos de corrupción, no sufre un estado terminal, por lo que no existen razones humanitarias o de dignidad personal que justifiquen el nuevo régimen penitenciario.
La Fiscalía, en su recurso, no descartaba que Muñoz eludiera la acción de la Justicia si obtenía el tercer grado y subrayaba que mantenía "intacta" su capacidad de delinquir porque "los múltiples delitos que cometió a lo largo de su carrera criminal no precisaron de una buena forma física", según recordaba ayer la Audiencia.
El juez de Vigilancia Penitenciaria acordó a principios de este mes conceder el tercer grado a Muñoz por la falta de facilidad para volver a delinquir, por la escasa peligrosidad del interno y por razones humanitarias por su deteriorado estado de salud.