Junqueras se ha referido
a la reunión mantenida ayer con el Gobierno español en unas declaraciones a TV3
y también a Catalunya Ràdio en las que ha precisado que no es que la
Generalitat haya sido autorizada a tener más deuda, sino que simplemente
"ha habido una renovación de crédito de corto a corto (plazo) por valor de
680 millones de euros".
Sobre esta cuestión, ha
definido la "renovación de crédito" como "un simple
automatismo" puesto que operaciones como ésta "se aplican cada mes
por todas las Administraciones y no son noticia, incluso en junio hubo una de
4.200 millones de euros" y pasó desapercibida desde el punto de vista
informativo.
Junqueras ha reconocido,
en este sentido, que quizás la reunión se debiera a "un intento de
escenificar un dialogo" por parte del Gobierno con todos los actores,
aunque por lo que respecta a sus resultados "nada de nada" y esto
"no lo digo en tono peyorativo o de reproche".
Es más, ha añadido,
"siempre que tengamos la oportunidad de explicarnos lo haremos, pero no hay
ningún compromiso concreto de más encuentros bilaterales". El
vicepresidente del gobierno catalán ha corroborado que durante el encuentro
"lo que dijimos, pero no pedimos, es que este tipo de renovación de
operaciones de crédito de corto a corto pudieran ser a más largo plazo, es
decir, de que en lugar de hacerlas cada tres meses podríamos hacerla una vez al
año".
"Las entidades
financieras prefieren esto -ha explicado-, e incluso hay un informe del Tesoro
(dependiente del Ministerio de Economía) del pasado mes de marzo que está de
acuerdo" y que habla de "la conveniencia de convertir deuda de corto
a largo plazo" pero, "sin embargo, el ministro de Hacienda, Cristóbal
Montoro, no dice que 'no' pero tampoco que 'sí".
Después de asegurar que
en la reunión de ayer no se abordó la reforma del sistema de financiación y que
"en política, es evidente que estamos en las antípodas", Junqueras se
ha limitado a poner como ejemplo de algo concreto conseguido en la reunión
"la confirmación de que el lunes podrán transitar nuestros trenes por el
último kilómetro de vía de tren de La Pobla de Segur a Lleida".
Otra cuestión hablada
fue las consecuencias del Brexit británico y la posibilidad de que Barcelona
pueda conseguir tener una sede, la de la Agencia Europea del Medicamento, que
hasta ahora estaba en Londres, ya que la capital catalana quedó situada en
segundo lugar cuando se produjo la designación.
"Tenemos muchas
oportunidades y sería bueno que Barcelona acabara teniendo esta sede, y estamos
trabajando varios departamentos en esto, algo que desde el Gobierno español nos
dijeron que veían bien", ha apuntado.