Crisis en el Govern con motivo de la Mesa de Diálogo con el Gobierno central. JxCat no modificará su propuesta de nombres para la delegación catalana de la mesa de diálogo con el Gobierno y así no asistirá a la misma, al tiempo que ha responsabilizado del "veto" a sus nombres al Ejecutivo central.

Lo ha anunciado en una rueda de prensa este martes el secretario general de JxCat, Jordi Sànchez, que ha señalado que sería "una mala praxis aceptar de entrada las exigencias que el Gobierno plantea".

Pese a su crítica al Gobierno, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, fue el primero en plantarse y anunciar la exclusión por ahora de la mesa de diálogo a los nombres que no formaban parte del Govern, entre los que se encuentran Jordi Sànchez y Jordi Turull, dos de los presos del "procés" indultados en junio, además de la portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras.

"En lo que respecta a la mesa, la puerta está abierta. No es una cuestión de nombres. Los nombres de los miembros del Govern que proponga Junts los aceptaré", explicaba el president.

Por parte del Gobierno, la ministra de la Presidencia, Isabel Rodríguez, aseguraba que el Gobierno no se habría sentado en la Mesa de Diálogo con Cataluña si esta estuviera integrada por personas que no formaran parte del Gobierno de la Generalitat, es decir, que no se habría sentado con los expresos indultados que ha propuesto Junts.

Por su parte, Pedro Sánchez ha dicho en el Senado que tiene claro que "el diálogo va a ser largo". "No nos pongamos plazos y muchos menos dos años. Lo que no se ha solucionado en 10 años no lo resolveremos en dos", expresaba.