La campaña electoral que llevó a Esperanza Aguirre a su tercera mayoría absoluta se organizó por todo lo alto, con mítines multitudinarios en grandes recintos. Corría el año 2011, y como su mano derecha que era, esa campaña la dirigía Francisco Granados.
Pero Paco, como le conoce Aguirre, puede que escondiera un as en la manga, porque según explica el Confidencial, los investigadores de la Púnica sitúan gran parte de las donaciones irregulares de OHL, entre 2011 y 2014, casualmente justo antes de elecciones.
A esta conclusión llegaron después de que Marjaliza ayudara a descifrar la agenda de Granados. El empresario desveló que las cantidades anotadas junto a las iniciales eran pagos de la constructora al PP de Madrid que presidía Aguirre. En total, unos dos millones de euros de presunta financiación ilegal.
Según esta información, Granados siguió encargándose de la caja del partido incluso después de tener que dimitir por su cuenta en Suiza. Además, su agenda desvelaría que antes de la campaña de las europeas de 2014, OHL también habría realizado donaciones. La constructora recibió 584 millones de euros en adjudicaciones mientras Granados estuvo en el poder.