El candidato de Junts per Catalunya (JxCat) a la investidura, Jordi Turull, no ha logrado los 68 apoyos necesarios para alcanzar la mayoría absoluta y ser elegido president en primera votación, debido a las cuatro abstenciones de la CUP y los votos en contra de Ciudadanos, PSC, los comunes y el PPC.
Después de más de cinco horas de debate de investidura, convocado de urgencia ayer por el presidente del Parlament, Roger Torrent, el pleno ha votado la candidatura de Turull, que sólo ha contado con los 64 votos a favor de JxCat y ERC -Carles Puigdemont y Antoni Comín, en Bélgica, no han podido votar-, los cuatro diputados de la CUP se han abstenido y los 65 diputados de Ciudadanos, el PSC, Catalunya en Comú-Podem y el PPC han votado no.
JxCat pretendía investir hoy a Turull, antes de que este viernes vaya a la vistilla del Tribunal Supremo, que podría dictar prisión preventiva, por lo que está en el aire la segunda votación de la investidura, que debería celebrarse 48 horas después de la primera, es decir, el sábado, a las diez de la mañana, según ha anunciado el presidente del Parlament, Roger Torrent.
Para esta segunda votación bastaría la mayoría simple -más votos a favor que en contra- para investir a Turull, pero JxCat y ERC siguen necesitando al menos dos votos a favor de la CUP, que hoy ha enfriado cualquier posibilidad de acuerdo a corto plazo.
En caso de que en las próximas semanas se plantee el nombre de un nuevo candidato, si los cuatro diputados de la CUP mantienen su abstención porque el plan de gobierno no incorpora elementos de desobediencia para construir la república catalana, JxCat y ERC se verán abocados a esperar la renuncia a su escaño de Carles Puigdemont y Antoni Comín, ambos en Bélgica, para que entren otros dos diputados de sus candidaturas que sí puedan votar. En ese caso, bastarían los 66 votos de JxCat y ERC para investir, en segunda votación y por mayoría simple, a un nuevo candidato, sin que hiciesen falta los votos de la CUP.
La decisión de la CUP ha provocado que se active la cuenta atrás para pactar definitivamente una investidura antes de que el 22 de mayo termine el plazo de dos meses, ahora ya sí en marcha, y sean convocadas de forma automática nuevas elecciones, que podrían ser el 15 de julio, fecha de que coincide con la final del Mundial de fútbol de Rusia.