El 8 de septiembre, Rodrigo Rato vuelve a los juzgados. Tendrá que declarar por la presunta irregularidad en la contratación de su excuñado, Santiago Alarcó. Una decisión que, al parecer, sólo dependió de Rato. Así lo declaró Carlos Stilianopoulos, antiguo director financiero de Bankia, ante la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil.
"La decisión de contratar a Santiago Alarcó fue tomada por Rato por el conocimiento que tenía del mercado internacional", afirmó, según publica Vozpópuli.
Alarcón llegó a ver cuadruplicado su sueldo en poco menos de dos años. Llegó a Bankia, cobrando 10.000 euros al mes, sólo siete meses antes de que Rato se hiciera con la presidencia de Bankia
Apenas un año y medio después de firmar el contrato, y siendo ya Rato presidente de la entidad, Alarcó se embolsaba 20.000 euros mensuales, una subida salarial, que se duplicó cuatro meses después hasta alcanzar los 40.000 euros.
Rato justificaba esa contratación por la experiencia de su excuñado: "La entidad necesitaba fortalecer el análisis de mercados internacionales y dada su experiencia se decidió que comenzase a colaborar con la entidad".
Alarcó dejó de trabajar en Bankia en 2012, 22 días después de la sonada salida de Rodrigo Rato.