Cuatro años después, Rajoy sigue lamentándose de la herencia que recibió de Zapatero pero ya se ha dado cuenta que mucha austeridad de golpe puede ser mala para la salud y asegura que "si tengo que bajar 15 kilos en una semana me muero".
El plan de adelgazamiento Rajoy se lo deja al siguiente inquilino de la Moncloa. Tendrá que ajustar 8.000 millones de euros en dos años si quiere cumplir el objetivo de déficit y enfrentarse a una posible multa de hasta 2.000 millones de la Comisión Europea. Un legado que le reprocha el PSOE.
Además, España debe ya más dinero que la riqueza que genera, Iglesias dice que "el PP ha hecho que la deuda supere por primera vez el 100%". Otro problema, la disminución de reservas en la hucha de las pensiones, que podría terminar de vaciarse en 2018.
Para evitarlo el PSOE propone aumentar la cuantía de algunos impuestos, entre los que podría estar el IVA. España, dice, está lejos de ser el alumno ejemplar que vendió Rajoy.