Constituidas las Cortes por segunda vez en un mismo año, España ha batido estos días otro récord: el de ser el segundo país de Europa que más tiempo tarda en formar gobierno.
Bélgica pasó más de año y medio sin gobierno entre 2010 y 2011. Allí no hay un calendario que marque una fecha límite. Por ello, las negociaciones se alargan. Además, el papel del Rey es más fuerte y el sistema de partidos favorece el consenso.
Una Situación diferente a la que vive España, donde, según los expertos, los más de 30 años de bipartidismo dificultan ahora la cultura de pactos. Pero a favor del reglamento del Parlamento español está el calendario político.
"Si no existiera el reloj de dos meses, podríamos entrar en una situación de incertidumbre a la belga muy indefinida", considera Ignacio Molina, profesor de la UAM e investigador del Instituto Elcano.
Sentarse a negociar no es fácil, tal y como se ha demostrado en estos siete meses de gobierno en funciones. Por ahora, las únicas fechas confirmadas son las consultas que marca el calendario propuesto por el Rey.