El Gobierno ha alabado el "comportamiento ejemplar" de la ciudadanía en el primer día en el que, en el marco del Estado de alarma para luchar contra la epidemia de coronavirus, se permitía a la población realizar paseos y realizar ejercicio. Sin embargo, no todos han seguido a rajatabla las normas que garantizan la seguridad propia y la del resto.
En las últimas horas, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han detenido a 119 personas y se han realizado más de 16.000 propuestas de sanción. Pero hay excepciones que llaman aún más si cabe la atención, y estas se han dado, entre otros lugares, en Madrid capital.
En este primer día de paseos y ejercicios, la Policía intervino hasta 30 botellones. Numerosos jóvenes se reunieron para beber en la calle hasta bien entrada la madrugada. Entre cinco y 12 personas fueron intervenidas por los agentes policiales por la alerta vecinal.
Esto es, fueron los vecinos los que alertaron a las autoridades. Ahora, los responsables y participantes de la celebración de estos botellones se enfrentan a multas que rondan los 1.000 euros. Una fiesta que les puede salir cara económicamente a ellos, pero que también nos puede afectar a todos, dada la necesidad de cumplir las recomendaciones y obligaciones para evitar la propagación del virus.