Los vecinos de una urbanización cercana a Barajas han puesto contra las cuerdas la viabilidad del aeropuerto. Quieren que los aviones dejen de sobrevolar sus casas, pues llevan años soportando niveles de ruido superiores a los recomendados.
El ruido de los avienes aterrizando o despegando desde el aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas es lo que soportan desde hace más de diez años los vecinos de la urbanización de Algete, en Madrid.
Desde que AENA amplió una de las pistas del aeropuerto, el tráfico aéreo se ha incrementado, y los vecinos denuncian que en sus casas se superan los decibelios máximos recomendados.
El mayor ruido se produce cuando los aviones sobrevuelan la urbanización en su ruta de aproximación al aeropuerto. Aterrizan en Madrid procedentes del norte en la polémica pista.
En el año 2008, los vecinos de Santo Domingo demandaron a AENA y ganaron. Pero los aviones no han dejado de pasar por encima de sus casas. La insistencia de las demandas ha llevado a que declaren como investigados el actual presidente de AENA y su antecesor por presuntos delitos de desobediencia y contra el medio ambiente.
El director de Iberia dice que si se cumple la sentencia se frenaría el crecimiento del aeropuerto y se perderían puestos de trabajo en toda España. Además, los empresarios temen por las consecuencias de la reducción del tráfico aéreo en Barajas.