Al reanudarse la testifical de Pérez de los Cobos y ante las preguntas de las defensas, volvió a negar que se dieran cargas policiales el 1 de octubre porque "no se disolvió ninguna manifestación y tampoco se practicó ningún desalojo".
Pero el abogado de las defensas, Jordi Pina, insistía, describiendo una escena: "¿20 o 25 funcionarios policiales, con sus escudos y defensas reglamentarias en la mano, corriendo en dirección a una serie de ciudadanos con las manos levantadas delante de un colegio electoral es una carga policial?"
El coordinador policial del 1-O, Diego Pérez de los Cobos, tiró de eufemismo para reconocer que hubo golpes con un motivo: "Hubo actuaciones que afectaron a distintas partes del cuerpo de individuos que estaban tratando de impedir el acceso".
A cuenta de las cargas policiales, Pina le advirtió a Cobos de las consecuencias penales que tiene mentir y esto desató un rifirrafe con el presidente del Tribunal.
"Insistirle al testigo que puede estar cometiendo un delito de falso testimonio", dijo Pina. A lo que el Presidente del Tribunal, Manuel Marchena, replicó: "No intentemos, como no le gusta la respuesta, recordarle que puede convertirse en un delincuente".
Pérez de los Cobos acabó poniendo sobre la mesa la actitud hostil que se encontraron el 1 de octubre.