A Andreu Viloca se le acumulan las pruebas en su contra. Según el diario 'La Razón', las notas de su agenda probarían una vez más que él era el presunto conseguidor de la trama por la que la antigua Convergència se habría financiado de forma irregular. "Lo que la Guardia Civil se incautó en el despacho de Viloca es como más de 60 o 70 indicios de las mordidas del 3%", ha afirmado la periodista Ángela Martialay.
Entre sus anotaciones se observan reuniones con altos cargos de empresas que habrían hecho donaciones a la fundacion CatDem a cambio de adjudicaciones. Es decir, pagaban comisiones que supuestamente tenían como destino final Convergència. "O se pagaba un porcentaje, o en Cataluña no era posible obtener adjudicación de obra pública", ha señalado Martialay. Entre las adjudicaciones más cuantiosas, el sumario destaca el 'caso Constraula', un contrato de obras para el mantenimiento en los edificios escolares publicos de Barcelona.
Casualmente, Viloca marca en su agenda reuniones que se solapan en el tiempo con las adjudicaciones y con transferencias por valor de casi medio millón de euros. También se habla del 'caso Grupo Soler'. Se oferta un contrato para la construcción de un centro médico en Mataró.
De nuevo le traiciona su agenda al extesorero de Convergència porque se vuelven a encontrar una serie de citas que coinciden con ingresos a CatDem. Al menos, 240.000 euros en presuntas comisiones. En total, seis nuevos casos. Pero además a la antigua Convergència se le suman los problemas porque, según 'El Confidencial', la red del 3% habría usado dinero público de Murcia y Alicante para promover la independencia de Cataluña.
Un ejemplo sería el de 'Aquagest Región de Murcia', empresa de servicio público de agua que habría pagado al menos 60.000 euros a la formación de Artur Mas cuando se jugaba la reelección.