Mariano Rajoy respalda al que fue su exministro de Industria y que dimitió tras el escándalo de los Papeles de Panamá. El presidente del gobierno en funciones comparte la defensa acérrima del enchufe que también hace De Guindos: negarle a José Manuel Soria el puesto de director ejecutivo en el Banco Mundial, dice, sería injusto.
Si Rosa Valdeón, vicepresidenta de Castilla y León dijo que le daba vergüenza ajena, ahora otra voz del PP, César Rico, presidente de la formación en Burgos dice públicamente que es inapropiado. Tanto desde el partido como desde el gobierno critican el nombramiento de su amigo Soria: "No me apriete, sabe que mi opinión política del señor Soria es manifiestamente mejorable" ha dicho Juan Vicente Herrera.
Para justificar el escándalo, el PP distribuye este argumentario al que ha tenido acceso laSexta. Sostienen que Soria es el candidato con más antigüedad y méritos que el resto. Defensa también similar a la que hizo la secretaria general del partido: "No conozco ninguna acusación de corrupción contra el señor Soria ni nada por el estilo".
Dicen desde el gobierno que es una decisión administrativa y no política y desde el PP justifican que pueda optar al cargo porque es funcionario del Estado y cuando dimitió de su cargo, no renunció a sus derechos como empleado público: "Una persona que tiene la condición de funcionario y que vuelve a la carrera, no dejarle que trabaje en su carrera… no entiendo demasiado".
Otras voces dentro del PP son más tibias al respecto: "Me remito a la posición oficial del partido, que el desempeño de las funciones internacionales de desempeñen de la mejor manera posible" decía Casado en laSexta Noche. Mariano Rajoy reconoce que el propio Soria le adelantó antes del verano que solicitaría ese puesto pero el presidente en funciones no se planteó que pudiera ser tan polémico, a pesar del escándalo de los papeles de Panamá.