Sus gestos les han delatado. En el cara a cara, el peor parado en lenguaje no verbal ha sido Miguel Arias Cañete. Fran Camilo, autor de ‘Tus gestos te delatan’, explica por qué: “El boli le temblaba, las manos le temblaban, la voz le temblaba, la boca se le resecaba”.

Un signo de nerviosismo que despista y puede dañar la argumentación. Tanto como leer porque tiene su peligro: “El papel no comunica, el que comunica es el orador, sobre todo cuando está bien trabajado y bien entrenado” dice Camilo.

En un momento del debate, Cañete le dijo a Valenciano que no se pusiera nerviosa. No se ponga nerviosa, porque al final se acaba notando. Un ejemplo: se coloca el pelo, argumenta y siete segundos después repite el mismo gesto

“La señora Valenciano tampoco se puede poner medallas porque no hizo un debate brillante, estuvo más tranquila pero es verdad que miraba mucho a la cámara y estaba más pendiente de su imagen que de responder al contrario” explica Camilo.

La vestimenta también cuenta: la candidata socialista acertó con el color y quitándose adornos que puedan despistar. Pero los motivos de la corbata de Arias Cañete no convencen: “Creo que había una combinación de colores que generaba más distracción en cuanto a la indumentaria que Elena Valenciano la cual iba mucho más lisa, mucho más conservadora” dice Jorge Santiago, del Centro Internacional de Gobierno y Marketing Político.

Tomen nota, porque para lucirse en un cara a cara, todo cuenta.