Es el primer paso para la proclamación de Felipe VI. El Gobierno ya tiene sobre la mesa el proyecto de ley orgánica que recoge la abdicación del todavía rey. "Creo que será un texto legislativo muy sencillo, muy corto, sin complejidad y que va a permitir al Congreso tramitarlo en lectura única", explica Arturo García Tizón, presidente de la Comisión Constitucional del Congreso.

Un texto que deja muchas cuestiones sin aclarar. Por ejemplo, qué tratamiento recibirá don Juan Carlos cuando deje la corona. El papel que desempeñará, o si estará incluido en el presupuesto de la casa real.

Lo que parece confirmado es que el monarca perderá su inviolabilidad, un derecho reservado exclusivamente para el jefe de Estado. "El rey deja de ser rey. Inviolable es sólo el rey". En manos de los políticos queda ahora decidir si seguirá estando aforado o no.