La Ley de Bienestar Animal ya está en vigor, seis meses después de su publicación en el BOE. Una norma que pretende proteger a los animales domésticos del maltrato y el abandonoy promover la adopción y tenencia responsables, pero que, si bien endurece las sanciones, arranca a medias, puesto no aplican de momento dos de sus puntos más destacados: la obligatoriedad de hacer un curso de formación y contratar unseguro para poder tener perro.
El reglamento que desarrollará ambas cuestiones está pendiente de aprobación, al encontrarse el Gobierno en funciones desde la convocatoria de elecciones generales. Según fuentes del Ministerio de Derechos Sociales citadas por la agencia Efe, el reglamento está ya redactado, salvo matices, y pendiente tan solo de ser aprobado, una vez se realice el traspaso de funciones.
En todo caso, lo que prevé la ley es que las personas que opten a ser titulares de perros deberán acreditar la realización un curso de formación para su tenencia, que tendrá una validez indefinida y será gratuito y cuyo contenido se determinará reglamentariamente.
Dispone también que deberán contratar un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros, que deberá mantenerse en vigor durante toda la vida del animal y cubrir a las personas responsables del mismo, por un importe de cuantía suficiente para sufragar los posibles gastos derivados, que se establecerá asimismo de forma reglamentaria.
Medidas que entran en vigor
En cualquier caso, la nueva ley sí prohíbe desde ya ciertas conductas, algunas de ellas bastante extendidas, como las siguientes:
- Dejar sin supervisión a cualquier animal de compañía durante más de tres días consecutivos. En el caso de los perros, este plazo no podrá ser superior a 24 horas.
- Mantener de forma habitual a perros y gatos en terrazas, balcones, azoteas, trasteros, sótanos, patios y similares o vehículos.
- Mantenerlos atados o deambulando por espacios públicos sin la supervisión presencial por parte de la persona responsable de su cuidado y comportamiento.
En este sentido, y con motivo de la entrada en vigor de la ley, la Policía Nacional ha difundido un vídeo en el que confirma que, en virtud de la nueva ley, está prohibido dejar al perro atado en la puerta del supermercado, una infracción penada con hasta 10.000 euros, o encerrado en el coche. A este respecto, la norma prohíbe específicamente dejar a los animales solos "dentro de vehículos cerrados, expuestos a condiciones térmicas o de cualquier otra índole que puedan poner su vida en peligro".
Además, el cuerpo policial incide en que, en caso de que desaparezca un animal de compañía, debe comunicarse a las autoridades en un plazo de 48 horas, y en que queda prohibida la utilización de collares eléctricos para educar perros, puesto que la ley prevé la obligación de educar a los animales de compañía "con métodos que no provoquen sufrimiento o maltrato al animal, ni le causen estados de ansiedad o miedo".
Moratoria para las tiendas de animales
Por otra parte, la Ley de Bienestar Animal prohíbe la comercialización de perros, gatos y hurones en tiendas de animales, aunque estos establecimientos disponen de una moratoria de 12 meses desde la entrada en vigor de la norma para adaptarse y finalizar su actividad de venta. Así, solo los criadores registrados podrán vender estos animales.
La nueva ley, que excluye a los perros de caza y los de otras actividades profesionales, considera animales de compañía, además de a perros, gatos y hurones, a las especies incluidas en un listado elaborado por Ministerio de Derechos Sociales y a los animales de producción inscritos por sus titulares como ejemplares de compañía, entre otros. La norma establece sanciones económicas que van desde los 500 a los 200.000 euros, dependiendo de la gravedad de la infracción.