Lo que para Rajoy es una "ley equilibrada que regula el aborto en la línea de la ley de 85 que fue modificada unilateralmente por el PSOE en 2010" ha desatado la caja de los truenos dentro del Partido Popular.

Feijóo, presidente de la Xunta de Galicia, también ha cuestionado la 'ley Gallardón': "La ley pasará todavía un trámite parlamentario y hay que mejorarla en un texto sometido a la votación del Parlamento y en esos trámites el texto se puede enriquecer, me gustaría que se enriqueciera".

No ha sido el único. Cristina Cifuentes declaró que es "más partidaria de la ley de plazos". Es la primera gran promesa electoral que cumplirá el PP desde su llegada al Gobierno.

Una promesa que no convence, ni fuera ni dentro del partido, por eso el portavoz del PP en el Parlamento Vasco, Borja Sémper, ya ha pedido que se permita el voto “de conciencia” para sortear la disciplina de voto único del partido

Pero el portavoz del PP en el Congreso recuerda a los diputados que, aunque no les guste, la reforma de la ley del aborto es una vieja reclamación del Partido Popular. La 'ley Gallardón' podría poner en jaque la hasta ahora, incuestionable unidad del Partido Popular.