Fernando Martínez Maíllo ha valorado la dimisión de Esperanza Aguirre, reconociendo que no le gustó que Aguirre desvelara el contenido del mensaje que le envió Mariano Rajoy.
El dirigente popular, que se ha remitido sobre ese asunto a las explicaciones que pueda dar Aguirre en la rueda de prensa que ha convocado, ha avanzado que el comité de dirección del partido podría decidir, en su reunión, nombrar un nuevo presidente del PP madrileño por unanimidad de la Junta Directiva, como hizo con el PP vasco.
Otra opción es constituir una gestora, ha señalado Maíllo, tras apuntar que lo que está descartado es convocar un congreso extraordinario. Sobre la posibilidad de que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, suceda a Aguirre al frente del PP de Madrid, ha destacado que Cifuentes es una "magnífica presidenta", una "política muy valiente" y que ha "demostrado una gran capacidad de gestión".
Martínez Maíllo, para quien "tiene gracia que Aguirre comunicara su decisión el día de San Valentín a las dos media", ha incidido en que ésta "lo comunicó" a la dirección del PP, pero "no lo consultó", y ha confirmado que fue el presidente del partido, Mariano Rajoy, el que lo trasladó a la dirección nacional una vez que Aguirre se lo comunicó a él.
"La dirección del partido no tenía conocimiento de lo que iba a suceder, ni siquiera lo había hablado con sus vicesecretarios. Es su propia decisión, que como no ha consultado solo podemos respetar", ha afirmado el responsable de Organización.
A su juicio, "nada tiene que ver" la situación de Aguirre con lo que está pasando en el PP de Valencia, ni con un posible intento de la expresidenta madrileña de "morir matando" a Mariano Rajoy. "No lo creo, ella dijo que Rajoy tiene su camino, un camino en el que, por cierto, ha gando las elecciones y en el que se enfrenta a la situación de formar un gobierno de estabilidad".
Maíllo ha garantizado que en el PP están "preocupados" por los casos de corrupción y por "lo que está sucediendo en el entorno" del PP de Madrid, y ha subrayado que el exconsejero y exsecretario general del PP madrileño Francisco Granados lleva en la cárcel desde octubre de 2014.
"Nos hubiera gustado en el pasado tener más diligencia contra la corrupción", ha admitido el dirigente 'popular, que se ha quejado, no obstante, del "intento antidemocrático" de otros partidos, como el PSOE e IU, de "deslegitimar" al PP por sus casos de corrupción en cuanto a sus posibilidades para formar el futuro gobierno. Además, ha sostenido que el partido que más casos de corrupción tiene es el PSOE, con 300 cargos investigados.