A diez días del 8M, la posibilidad de que se celebren grandes concentraciones para conmemorar el Día Internacional de la Mujer caldea el ambiente político.
Por un lado, con la Comisión 8M -el grupo de trabajo que organiza las acciones de cara a ese día- asegurando que sigue con la intención de "tomar las calles" este año; por otro, con varios responsables políticos debatiendo sobre la conveniencia o no manifestarse este año en plena tercera ola.
El primero en abrir la puerta fue el delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid, José Manuel Franco, que tras asegurar que iba a permitir concentraciones de menos de 500 personas, este jueves ha reculado y ha dicho en TVE que "lo responsable es que no haya manifestaciones masivas en la calle".
De hecho, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, fue muy clara y dijo "sin tapujos" que no es lo más oportuno: "La situación epidemiológica de este país no entendería los actos que está comentando". "Lo que usted me está planteando no ha lugar", ha zanjado.
El Ministerio de Igualdad, por su parte, asegura que se remiten a los criterios de las autoridades sanitarias, "como no podía ser de otra manera". No creen que sea el año de manifestaciones multitudinarias, y que están a la espera de lo que diga Sanidad y Delegación del Gobierno". Dejan abierta la posibilidad de participar en un acto pequeño, pero no, aseguran, en grandes manifestaciones.
Matizan y corrigen así al portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, que este jueves en el Congreso ha dado a entender que Unidas Podemos irá a las marchas. Esto es lo que ha contestado en concreto cuando se le ha preguntado si irán: "Si las hay, iremos" y ha respondido a la ministra que "hay que ser menos taxativo cuando hablamos del derecho de manifestación".
"No me atrevo a dar una recomendación en tiempos de COVID pero estamos viendo un montón de manifestaciones de todo tipo sobre las que no se pone un foco especial a la hora de cuestionarlas", ha asegurado y en su opinión, "tiene que ver con un debate que sufrimos hace un año en el que se intentó estigmatizar el 8M".
Echenique, además, ha recordado que lo que ha dicho el delegado del gobierno es "que puede haber manifestaciones de hasta 500 personas y la ministra de Sanidad ha emitido una recomendación, si no me equivoco. Con lo cual, a priori, parece compatible lo que han dicho con que haya movilizaciones y eso tendrá que decidirlo el movimiento feminista".
El Consejo de las Mujeres de Madrid, este jueves, ha convocado concentraciones en la Plaza de Callao, en el centro de Madrid, de máximo 250 personas.
Ya el año pasado, las convocatorias masivas fueron consideradas por la derecha el 'pecado original' del virus, ya que apenas unos días después el Gobierno decretó el estado de alarma contra el COVID-19 y varias ministras que acudieron anunciaron estar contagiadas.
Ciudadanos, dividido
Mientras, la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha asegurado esta mañana que si bien su formación participará en los actos institucional, "no ha lugar a celebrar manifestaciones", defendiendo la postura de Darias, que el año pasado sí acudió como parte de la representación socialista (y que cuatro días después se anunció su positivo, junto al de la ministra de Igualdad, Irene Montero).
Arrimadas entra así de lleno en el debate que ayer se abrió entre dos de los referentes naranjas: el vicepresidente de la Comunidad de Madrid y la vicealcaldesa de la capital, Ignacio Aguado y Begoña Villacís. El primero defendió las manifestaciones: "siempre que cuenten con la autorización de Sanidad, me parece correcto, adecuado y legítimo", aseguró en la rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno de la región. Pero Villacís fue crítica con su celebración, censurando como "grandísima irresponsabilidad" la simple posibilidad.
La propuesta inicial de Franco también ha sido criticada por el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, donde se producen las convocatorias más numerosas: "El criterio de salud pública va en contra de la celebración de esas manifestaciones".
Ha asegurado también que la consejería de Sanidad no ha puesto el rango de 500 personas y ha apuntado que, a día de hoy, se han presentado tres solicitudes para manifestarse y que se han desaconsejado.
También la presidenta de la Comunidad se ha pronunciado. Isabel Díaz Ayuso ha insistido en que no se puede repetir "lo del 8M pasado": "No podemos consentir que el 8M se convierta en el día de la mujer contagiada". Ha adelantado que ella no asistirá a ninguna que se convoque "porque yo quiero homenajear trabajando a la mujer, y también al hombre".