Fernando López Miras, de 37 años, lleva cuatro años al frente de la Región de Murcia después de llegar al cargo a mediados de legislatura tras la dimisión de Pedro Antonio Sánchez, investigado en el Caso Auditorio.
Entonces, el elegido para sustituirlo fue López Miras, de apenas 33 años y el más joven de toda la democracia, y que llegaba a la presidencia con un 'expediente limpio' el 29 de abril de 2017. Licenciado en Derecho y MBA en Dirección y Administración de Empresas, antes de llegar a la jefatura del Ejecutivo regional fue gestor del Banco Español de Crédito y del Banco de Valencia y diputado del Grupo Parlamentario Popular de la Asamblea Regional de Murcia desde junio de 2011 hasta el 14 de abril de 2014, fecha en la que renuncia a su escaño antes de ser nombrado secretario general de la Consejería de Economía y Hacienda.
En 2018 fue elegido presidente del Partido Popular murciano, después de haber sido secretario general de las Nuevas Generaciones de la formación regional.
En 2019, pese a que su formación perdió las elecciones frente a la candidatura del PSOE, pudo revalidar la presidencia tras firmar un acuerdo con Ciudadanos. López Miras, en su segundo intento de investidura, fue elegido con 26 votos a favor y 18 en contra y formó un gobierno de coalición con la formación naranja tras haber logrado el apoyo parlamentario de Vox.
Allí estuvo acompañado por Pablo Casado, presidente del PP, y Teodoro García Egea, secretario general, que acudieron a la Asamblea para mostrarle su apoyo.
En la primera sesión de investidura, la candidatura de López Miras fue tumbada por el rechazo de Vox en las dos votaciones. Finalmente, la situación se desbloqueó porque Ciudadanos y PP asumieron el documento presentado por Vox.
Recientemente, Vox había exigido recuperar el llamado 'pin parental' para aprobar los presupuestos de la región, algo que habría sido clave a la hora de decidir la moción de censura de Ciudadanos y PSOE.