La abogada que representa al sindicato Manos Limpias en el juicio del caso Nóos, Virginia López Negrete, ha iniciado su alegato centrado su intervención en la "altísima" preparación, educación y la trayectoria profesional de la infanta Cristina, quien al frente de la empresa Aizoon, que comparte al 50% con Iñaki Urdangarin y a través de la que éste había defraudado a Hacienda, "sabía y supo muy bien lo que hacía desde el primer momento".
De hecho, ha manifestado que "lo que el matrimonio pretendía era crear una sociedad instrumental, "pura ficción", en la que, aunque él fuera el único generador de las rentas que cobró a través de Aizoon, la Infanta también se aprovechara de ella y fuese "copartícipe de esta simulación". "
No sólo participó sino que se benefició de forma consciente, y mantuvo [esta actuación] en el tiempo", ha espetado. La letrada ha descrito la "cualificación reforzada" de la exduquesa de Palma, "cualidades dignas de admiración. No es una ciudadana al uso, su educación y formación tampoco".
Es por ello que, ha manifestado, en virtud de su "altísima preparación, formada como una infanta que es, el conocimiento se le presume. Y además es alta funcionaria de la tercera entidad bancaria más importante del país. No es un crimen".