Al igual que en la trama Gürtel, en los eventos estaba la trampa. El PP de Madrid encargaba a José Luis Huerta, de la empresa Waiter Music, eventos a título particular o a nivel de partido y posteriormente cargaba los gastos a la factura de las fiestas del pueblo. A cambio, la empresa de Huerta recibía la adjudicación de contratos públicos.
La Guardia Civil pedía el pasado mes de abril al juez que esperase un mes más para levantar el secreto de sumario del caso ante el volumen de información que aún tenía que llegar desde Suiza. En total, diez cajas de documentación de las que pueden resultar nuevas imputaciones contra más involucrados en la trama Púnica de corrupción.
El sumario del caso apunta además que son 13 los ayuntamientos en los que habría evidencias de contratos públicos fraudulentos y advierte incluso que "ya se han detectado indicios de destrucción de pruebas por parte de personas vinculadas a algunos de los principales investigados".