Cientos de trabajadores de Iberia han marchado durante tres horas desde la sede de la aerolínea en la madrileña calle de Velázquez hacia el Ministerio de Fomento para protestar contra el plan de ajuste de la compañía, que incluye un ERE para 3.807 trabajadores, el 19% de la plantilla, que ronda los 20.000 empleados.
En la cabecera de la marcha se han situado unos 12 niños, hijos de trabajadores de Iberia, que han sostenido una pancarta con el logo de la aerolínea en sus laterales en la que se podía leer "¿Por qué despedís a nuestros padres?".
La marcha ha cortado la calle María de Molina en dirección a Nuevos Ministerios, donde se ubica la sede de Fomento, y la Policía ha acordonado el recorrido cortando uno de los laterales del Paseo de la Castellana.
Los manifestantes han portado pitos y multitud de banderas de España y Reino Unido y han coreado frases como 'Sí se puede' o 'Iberia no se vende' durante una marcha que se inició pasadas las cinco de la tarde y finalizó a las ocho, sin incidentes y en medio de un aguacero.
Los trabajadores de Iberia lanzaron numerosos petardos, sobre todo cuando accedieron al interior de la columnata de Nuevos Ministerios, en todo momento custodiados por un fuerte dispositivo policial. Muchos de los trabajadores iban disfrazados de piratas y portaban pancartas donde se podía leer 'No al expolio británico'.
Entre las consignas más coreadas se han podido escuchar "manos arriba, esto es un atraco", "yo soy español, español" e "Iberia unida, jamás será vencida".
Mientras se celebraba esta marcha, el mediador en el conflicto, Gregorio Tudela, se reunía con los representantes de la dirección de Iberia y con los de los trabajadores para analizar sus valoraciones a la propuesta que ayer presentó a las partes, para rebajar los despidos a 3.141 y prorrogar el ERE en vigor hasta 2015.
La aceptación de la propuesta del mediador por ambas partes supondría la desconvocatoria de la huelga por parte de los sindicatos y la retirada del ERE presentado por parte de Iberia. Finalmente, Tudela ha citado a ambas partes a un nuevo encuentro el lunes para que acepten o no su propuesta que será definitiva.