El expresidente de la Junta de Andalucía Manuel Chaves ha negado haber conocido o impulsado cualquier ilegalidad durante sus años de Gobierno, en su declaración de hoy ante el juez del Caso ERE en el Supremo, y ha atribuido cualquier eventual fraude a "actuaciones individuales". "En los 19 años en los que yo he sido presidente de la Junta de Andalucía nunca jamás se ha adoptado en el Consejo de Gobierno ninguna ilegalidad", ha señalado Chaves a la prensa a su salida del tribunal.
El expresidente de la Junta de Andalucía ha llegado a las diez menos diez de esta mañana al Tribunal Supremo para declarar como imputado y voluntariamente en esta causa y ha comparecido ante el juez durante unas dos horas y media, después de lo cual ha leído y firmado su declaración.
Chaves ha resumido ante los medios de comunicación su comparecencia con tres ideas: por un lado, ha negado haber conocido, y por tanto impulsado cualquier ilegalidad en sus años de gobierno; por otra parte, ha defendido que las subvenciones al empleo identificadas con los ERE fueron positivas; y finalmente ha señalado que si el fraude con los ERE existió, obedeció a conductas individuales. "Las ayudas sociolaborales recogidas en los presupuestos de la Junta de Andalucía eran ayudas que tuvieron un efecto positivo para los trabajadores y estaban basadas en los acuerdos de concertación firmados con los sindicatos y con las organizaciones empresariales y ayudaron en la lucha contra el paro, contra el desempleo", ha señalado a los medios.
Chaves ha dicho también que "si hubo alguna persona que utilizó fraudulentamente los fondos serán los jueces, la Justicia, los que determinen si las actuaciones individuales de esas personas provocaron fraude o no, si el fraude fue pequeño o fue grande. Eso lo tendrán que determinar los tribunales de justicia".
Durante su interrogatorio, el expresidente de la Junta de Andalucía y actual diputado socialista ha negado haber conocido el informe de la intervención de la Junta de Andalucía apuntando irregularidades en los ERE. El instructor del caso en el Supremo, Alberto Jorge Barreiro, decidirá en función del interrogatorio y otros eventuales indicios si es o no oportuno solicitar el suplicatorio para actuar contra él.
Alberto Jorge Barreiro ha citado durante el mes de abril ante el Supremo a cinco aforados -que lo son por ser parlamentarios-, quienes comparecen como imputados pero voluntariamente antes de que se decida si existen o no indicios para encausar a alguno de ellos. El primero de los citados, el exconsejero de Empleo de la Junta de Andalucía José Antonio Viera, negó la semana pasada haber diseñado la trama para la concesión irregular de ayudas públicas investigada en el caso de los ERE en Andalucía y atribuyó la responsabilidad a sus subordinados.
Por su lado, el también expresidente de la Junta y además exconsejero de Economía y Hacienda, José Antonio Griñán, admitió durante su comparecencia, celebrada el pasado jueves ante el magistrado Barreiro, que en la gestión de los ERE hubo un gran fraude, pero no que estuviera planificado. Además de Viera, Griñán y Chaves, en los próximos días comparecerán también ante Barreiro los exconsejeros Gaspar Zarrías y Mar Moreno, todos como imputados.
La ley permite que los diputados y senadores implicados en una causa penal se presten voluntariamente a ser interrogados como imputados para dar la oportunidad de que se despejen sospechas y no sea necesario pedir el suplicatorio contra ellos. También puede suceder lo contrario y que el juez, después de su comparecencia, decida que sí corresponde pedir permiso a las Cortes para investigarles en relación con un determinado delito o delitos.