¿Qué decir cuándo sobre ti pesa la muerte de 79 personas? ¿Con qué palabras dirigirte a las familias, a los heridos? Tras un año en casi completo silencio, el maquinista arranca así la carta para hablar a las víctimas: "Cuánta pena y dolor siento".

Escribe que sólo le sale pedir perdón, lo pide hasta dos veces. Así termina su discurso: "Algo puedo hacer, una palabra, perdón".

En su carta, que publica el periódico 'La Voz de Galicia', el hombre que iba aquel 24 de julio a los mandos del tren reconoce haberles fallado: "Con plena confianza se montaron en un tren que debía llevarles sanos y salvos".

Su objetivo no es ser comprendido sino hacer público lo que lleva un año sintiendo en privado. Comprensible es su miedo a molestar a las víctimas. Algunos sí aceptan su perdón, no creen que fuera el único que tuvo la culpa.