Hace un año dejaban atrás un calvario a manos de ISIS, 194 días retenidos en tierra Siria por los sanguinarios yihadistas. Entonces, y para proteger al resto de sus compañeros occidentales secuestrados, guardaban silencio.

Un secretismo protector que se ha roto. Javier Espinosa relata en 'El Mundo' los más de seis meses bajo el yugo de los terroristas junto a su compañero Ricardo García Vilanova. El 16 de septiembre de 2013, en su trayecto hacia la frontera turcosiria, una brigada de ISIS interrumpe su viaje.

Semanas más tarde, acaban en una prisión de Tabka junto a otros 21 rehenes occidentales a los que trataban como animales. "Nos sacaban de la jaula para ir al baño dos o tres veces al día y nos servían la comida empujándola por el suelo con el pie.

"Extranjeros y miembros del ejército del régimen de Al Assad compartían celdas mínimas desde las que eran testigos de torturas. "Los chillidos no se extinguían durante horas. Lo mismo que el estremecedor sonido de la pistola eléctrica que utilizaban para martirizar a sus víctimas.

Torturas que también vivieron ellos. El protagonista de las decapitaciones a sangre fría televisadas por todo el mundo, John, también jugó con la mente de los periodistas españoles. "Me colocó la pistola en la cabeza y apretó tres veces el gatillo, se llama falsa ejecución.

Dispara con el arma bloqueada por el seguro, aunque eso no lo sabe la víctima. "Una pistola o el filo de un sable servieron para mantenerles amedrentados. "¿Lo notas? Está frío, ¿verdad? ¿Imaginas el dolor que te produciría si te lo clavara?" Una presión que el reportero intentó sobrellevar aprendiendo a rezar. "Orar fue uno de los únicos instantes de relajación con los que disfrutaría".

Ganarse la confianza de sus captores fue también lo que intentó Marc Marginedas. Lo cuenta este domingo en 'El Periódico de Catalunya'. 179 días en los que le confirmaron que no era un invitado. "Por supuesto que eres un rehén. Y no pretendas hacerte el simpático; Yo a ti no te quiero". Él también formaba parte de los 23 occidentales secuestrados en lo que los terroristas llaman "el Guantánamo" de ISIS donde los terroristas hablaban sin contemplaciones.

"Tú has entrado dos veces anteriores en Siria y te ha salido bien; pero ahora te vamos a matar". Afortunadamente, no ocurrió pero un año después de aquello, seis de sus compañeros han sido asesinados.