El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha aconsejado al diputado de CDC Jordi Xuclá que "vaya al psiquiatra", por decir que "miles de catalanes votaron contra el Estado" en las elecciones del 27 de septiembre, aunque después lo ha retirado, tras un pequeño rifirrafe.

Margallo ha retirado su expresión del diario de sesiones tras varios requerimientos del presidente del Congreso, Jesús Posada, a "retirarla o mantenerla" y después de que el portavoz adjunto de CDC, Pere Macias, protestara por ella, por considerarla "ofensiva", y exigiera las disculpas del ministro, que no se han producido.

El rifirrafe ha tenido lugar en la sesión de control del Congreso, penúltima legislatura, a raíz de que Xuclá reclamara a Margallo su dimisión como responsable del "negligente" e "ineficaz" funcionamiento de los servicios consulares españoles en las elecciones del 27S, que privó del voto a 6.990 residentes en el extranjero.

Tras culpar al ministro de esta "violación masiva del derecho fundamental de votar", el diputado catalán ha advertido de que, en todo caso, "lo decidirán los tribunales".

Entre otros ejemplos ha mencionado que ya han llegado las papeletas a Dubai, que en el consulado de Roma se perdieron 32 votos, o que en los de Santiago de Chile y Londres se informó falsamente de que no se podía votar por ser agosto un mes inhábil.

"Negligencia, incompetencia, violación flagrante del convenio europeo de derechos humanos, los tribunales lo decidirán, mientras tanto usted debería dimitir", le ha dicho Xuclá a Margallo.

Éste le ha contestado negando "rotundamente la mayor" y asegurando que las incidencias registradas han sido "mínimas". También ha subrayado que, desde la introducción del voto rogado, con el "apoyo" de CiU, estas elecciones han sido, junto con las andaluzas, donde más votos se han emitido desde el exterior, un 70,2% más que en las catalanas de 2011.

No obstante, Margallo ha reconocido que hay "margen de mejora", pero ha atribuido las críticas del grupo catalán al "debate en tiempo electoral, que lleva a exagerar y a errar el tiro".