"Por coherencia yo tengo que mantenerme en el 'no'" dice la que fuera número dos en las listas por Madrid en las pasadas elecciones. Margarita Robles no cree que deba acatar el "mandato imperativo" del que habla Javier Fernández, porque para ella, su mandato imperativo es con los votantes, donde hay "mayoritariamente un 'no'".
En declaraciones a Espejo Público, Robles explica que "mi mandato imperativo es con la gente que me votó, hablar de castigos me parece fuera de lugar", y explica que en su opinión, el partido acabará respetando la cuestión de conciencia.
De esta manera, la diputada socialista se suma a las tesis del PSC, y abre un poco más la brecha en el PSOE, que con su Comité federal no ha conseguido cerrar filas en cuanto a su postura en la investidura.
Sobre su compañero Pedro Sánchez, que no acudió al Comité Federal pero que sí expresó su opinión a través de Twitter, Robles explica que "hablará y conoceremos pronto su opinión".