Margarita Robles repite al frente del Ministerio de Defensa en el Gobierno de coalición del PSOE y Unidas Podemos. Robles asume de nuevo la cartera de ministra, y deja de estar en funciones, con la vista puesta en Irak, donde la escalada de tensión va en aumento desde el asesinato del general iraní Qasem Soleimaini en un ataque de EE.UU.
El Gobierno mantiene la misión militar en Irak como parte de la coalición internacional contra el terrorismo yihadista, y decidirá sobre ella en consenso con los aliados, según explicaron fuentes gubernamentales. Las Fuerzas Armadas españolas están presentes en Irak con alrededor de 500 militares.
Durante la Pascua Militar, y aún estando en funciones, Robles abogó porque la política de Defensa sea "una política de Estado". A su juicio, todos deben estar unidos en el objetivo de adaptar las Fuerzas Armadas a los nuevos tiempos para defender los "valores constitucionales que son patrimonio de todos" y defender la paz, la libertad y la seguridad tanto en España como en el mundo.
Así, y de cara a la nueva legislatura, la ministra de Defensa defiende la necesidad de una financiación suficiente y estable, fruto del consenso de todos los partidos, para modernizar las Fuerzas Armadas y mejorar sus capacidades.
De hecho, antes de finalizar el año, Robles garantizó el compromiso "firme, claro e inequívoco" del Gobierno con el nuevo vehículo blindado 8x8 para el Ejército de Tierra. Este vehículo es imprescindible para que los militares cuenten con unos medios seguros y España mantenga unas Fuerzas Armadas modernas y "preparadas".
En la nueva legislatura, la ministra seguirá fomentando los convenios con organismos públicos e instituciones para facilitar la incorporación de los militares que salgan de las Fuerzas Armadas a los 45 años.
Una magistrada entre militares
Licenciada en Derecho en la Universidad Central de Barcelona, Margarita Robles ingresó en la Carrera Judicial en la 27 Promoción de jueces y fiscales con el número uno de dicha promoción.
Ha desempeñado cargos de juez y magistrada en Balaguer, San Feliú de Llobregat y Bilbao, accediendo a la Audiencia Provincial de Barcelona en 1981. Se convirtió así en la primera mujer que llegó a un órgano colegiado en España.
Entre 1994-1996 Robles ocupó el puesto de Secretaria de Estado de Interior en el Ministerio de Justicia e Interior. Como secretaria de Estado, Robles impulsó la investigación del secuestro y asesinato de José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala, retiró los fondos de los GAL para la llamada guerra sucia contra ETA y ordenó la busca y captura de Luis Roldán.
Magistrada de la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional, en 2004 fue nombrada magistrada de la Sala de lo Contencioso del Tribunal Supremo. De 2008 a 2013, desempeñó el cargo de vocal del Consejo del Consejo General del Poder Judicial.
Aunque no es militante del PSOE por su condición de jueza, Robles apoyó públicamente la campaña de Sánchez a la Secretaría General en las primarias en 2017, tras ser una de las diputadas díscolas que rompieron la disciplina de grupo y votaron en contra de la investidura de Rajoy.
Diputada por Madrid, es una de las personas de confianza del presidente del Gobierno Pedro Sánchez. Fue portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso, puesto en el que fue sustituida por Adriana Lastra. Ocupa el Ministerio de Defensa desde el 6 de junio de 2018.
Además, y tras la salida de Josep Borrell del Ejecutivo para ejercer como miembro de la Comisión Europea, Margarita Robles asumió también las competencias de Exteriores en funciones.