María Jesús Montero asumirá, de nuevo, el cargo de ministra de Hacienda en el primer Gobierno de coalición en nuestro país, cartera que dirige desde junio de 2018. Tras el éxito de la moción de censura presentada por el PSOE contra Mariano Rajoy, Montero cogió la cartera de Hacienda relevando a Cristóbal Montoro.
El Ministerio de Montero ha tenido que lidiar con los presupuestos prorrogados del ministro de Mariano Rajoy durante la pasada legislatura. Aunque ella ha encontrado resquicios para librarse de algunas cuentas. El último movimiento que llevó a cabo fue el desbloqueo de 4.500 millones de euros para las autonomías y que éstas no tuvieran que hacer recortes.
En materia fiscal, el nuevo Gobierno progresista del PSOE y Unidas Podemos pretende llevar a cabo una reforma "justa y progresiva (...) en la que se eliminen todos los privilegios".
Subir el impuesto de Sociedades, elevar el Salario Mínimo Interprofesional a 1.200 euros, elevar el tipo máximo del IRPF en para las rentas más altas (dos puntos a partir de 130.000 eurosy cuatro para 300.000 euros), aprobar impuestos como la tasa Tobin o la tasa Google son algunos de los retos a los que se enfrenta el Ejecutivo.
Una de las grandes tareas de Montero para la XIV Legislatura es la presentación de los Presupuestos Generales 2020, texto que sumará los cambios ya negociados entre los partidos de la coalición en el fallido acuerdo presupuestario del año pasado.
Con los Presupuestos de 2019, el Ejecutivo cumplía un triple objetivo: proteger el crecimiento económico; redistribuir la riqueza, especialmente en la clase media y los ciudadanos más vulnerables y fortalecer las políticas sociales tras años de "retroceso en derechos y libertades y aumento de la desigualdad". Así lo explicaba la propia Montero el día de la presentación del texto presupuestario.
Todavía se desconoce cuándo se publicará el proyecto de ley de las nuevas cuentas públicas, pero el Ejecutivo quiere que sea lo antes posible: "Queremos tenerlos pronto. Llevamos mucho tiempo con los de Montoro prorrogados y ya urge", explicaba la portavoz del grupo socialista, Adriana Lastra, a los medios de comunicación el pasado 5 de enero.
Asume también la portavocía del Gobierno. Un papel que se ha ganado como buena negociadora. Participó en los equipos que han dado lugar a este Gobierno de coalición y de ella siempre se ha destacado su talante para el diálogo.
"Armonizar" el impuesto de sucesiones
Uno de los objetivos del Gobierno progresista en su lucha por redistribuir la riqueza es "armonizar" el Impuesto de Sucesiones y Donaciones para grandes patrimonios en todas las Comunidades Autónomas. Una de las motivaciones principales es acabar con el 'dumping fiscal' que existe, por ejemplo, en la Comunidad de Madrid, donde el impuesto está bonificado casi en su totalidad.
Como consejera de Hacienda en Andalucía, Montero tiene experiencia en tomar medidas económicas en materia de sucesiones: "El PSOE, cuando estaba en el Gobierno (andaluz), llegó a un acuerdo con Ciudadanos y prácticamente suprimió el impuesto de Sucesiones", recordó la ministra antes de participar en la jornada de Agenda Urbana del PSOE en Sevilla a principios de este mes de enero.
"Sólo pagan ese impuesto las personas que tienen una herencia -por heredero- superior al millón de euros, es decir, los millonarios", reiteró e insistió en que actualmente solo afecta al 0,04%, a un total de unas 300 personas.
Con experiencia y cercana a Susana Díaz
María Jesús Montero (Sevilla, 1966) es licenciada en Medicina y Cirugía en la Universidad de Sevilla y máster en Gestión Hospitalaria por la Escuela de Negocios EADA. Aunque nunca ha ejercido como médica ni cirujana, Montero ha centrado su carrera profesional en la gestión sanitaria, ejerciendo de subdirectora en dos hospitales sevillanos durante .
Montero entró en las instituciones en 2004 de la mano de Manuel Chaves, que la situó al frente de la Consejería de Salud durante nueve años, y en 2013 pasó a ostentar la cartera de Hacienda y Administración Pública de la comunidad.
La sevillana entró a formar parte del gabinete de la expresidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, en 2015, pero mantuvo el mismo cargo, que ejerció hasta que Pedro Sánchez la nombró ministra de hacienda en 2018.
María Jesús Montero también fue presidenta de la Comisión de Marginación del Consejo de la Juventud de Andalucía entre 1986 y 1988, y posteriormente secretaria general del mismo hasta 1990.