Los dos son muy conscientes de que el tiempo se les echa encima. Sin embargo, ninguno está dispuesto a hacer cosas muy diferentes de las que han llevado a esta situación de bloqueo. Rajoy, por ejemplo, reconoce que su única opción de gobernar es entenderse con el PSOE. Pero no parece que le urja ponerse en contacto con su líder.
"Vamos a esperar a las reuniones de esta semana y después ya hablaremos", ha concretado el presidente del Gobierno en funciones. Mientras tanto, Sánchez lanza a Pablo Iglesias advertencias de cara a su próxima reunión. Si quiere pacto tendrá que ser también con Ciudadanos.
"Es condición necesaria que Ciudadanos esté en el pacto", ha explicado el candidato socialista durante una entrevista. Para demostrar esa fidelidad, Sánchez, antes incluso de ver a Iglesias, se reunirá con sus socios. Estos están convencidos de que la cuadratura del círculo que intenta Sánchez no es factible.
"No es real que Podemos comparta pacto con nosotros", ha señalado Fernando de Páramo en Al Rojo Vivo. Tampoco es la predisposición de Podemos sumarse a ese pacto. "No es que sea irreal, es que es un sinsentido", ha asegurado la secretaria de Análisis Político de la formación morada, Carolina Bescansa.
Con todo por hacer, Izquierda Unida no entiende la calma con que se lo toman PSOE y Podemos. "Me ha parecido verdaderamente sorprendente que en Semana Santa no hayan podido verse Pedro Sánchez y Pablo Iglesias en persona porque no han encontrado un hueco en la agenda", ha considerado Alberto Garzón. Una agenda en la que cada vez habrá menos huecos, descontados ya 100 días desde las elecciones.