El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, confía en que la Generalitat participe en el proceso que se abre para decidir el nuevo modelo de financiación autonómica, pero está dispuesto a sacarlo adelante y a aplicarlo también en Cataluña aunque el ejecutivo catalán no forme parte de la negociación.

Mariano Rajoy

Ante la posibilidad de que la Generalitat, al igual que ha decidido no acudir hoy a esa conferencia, tampoco quisiese negociar el nuevo sistema, Rajoy ha recalcado que el resto no puede parar un asunto que le importa a todo el mundo y que el nuevo modelo se aplicaría también a Cataluña.

"No se puede pedir al resto de comunidades autónomas que no haya un modelo de financiación porque un gobierno no quiera ir. ¿Qué quiere que hagamos los demás?", se ha preguntado antes de insistir en que no le "cabe en la cabeza" que la Generalitat no participe finalmente en un asunto de tanta trascendencia.

"El Gobierno catalán tiene abierta la puerta para que nombre un experto cuando quiera, hoy, al inicio, a la mitad o al final de los trabajos. En cuanto quieran pueden incorporarse a cambio de nada", ha precisado Rajoy, quien ha insistido en que al Gobierno catalán le importa el modelo de financiación y sería bueno que opinara sobre el mismo.

Rajoy ha pedido a los presidentes autonómicos que hagan "un esfuerzo de entendimiento", de la misma forma que ha garantizado que lo va a hacer también el Gobierno central. Respecto a uno de los puntos que ha provocado más discrepancias entre presidentes autonómicos en la reunión de hoy, el de la armonización fiscal, se ha limitado a recordar que no ha habido ningún acuerdo salvo hacer un estudio sobre cómo se está ejerciendo la corresponsabilidad fiscal por parte de las comunidades en impuestos como el de patrimonio, sucesiones o IRPF.

"Es un tema abierto", ha añadido el jefe del Gobierno asumiendo la diferencia de criterios entre autonomías que existe ante este asunto. Rajoy ha expuesto las líneas generales de su intervención inicial ante los presidentes autonómicos subrayando que su aspiración es preservar y mejorar si se puede el Estado del bienestar, objetivo que cree que pasa por seguir creciendo económicamente, creando empleo y, en consecuencia, generando recursos para aumentar la recaudación.