David Marjaliza habría ordenado construir un zulo en una vivienda de Valdemoro, según sospecha el juez Eloy Velasco, para esconder dinero y obras de arte. Marjaliza se hizo con varias plazas de garaje a través de sus empresas para bloquear el acceso. Además, el garaje da a la calle paralela, desde donde se recogieron sus obras de arte para trasladarlas a Suiza.
El patrimonio del constructor es de más de 33 millones de euros. Ha llamado la atención al juez que su sobrina, nacida en el año 97, ya acumule un patrimonio de 14 inmuebles valorados en más de medio millón de euros.
La Púnica sigue dando sorpresas, como la que se llevó el propio Marjaliza cuando su amigo y también supuesto cabecilla de la Púnica, Francisco Granados, le contó que le estaban investigando. Granados recibió un soplo de la Guardia Civil, avisándole de que habían colocado una cámara en la puerta de la empresa de Marjaliza. "¿Qué está haciendo?", pregunta Marjaliza. "Cosas, no te mencionó, pero como que estaba allí en tu puerta haciendo cosas, eh", responde Granados. Marjaliza insiste, "¿seguimientos o algo?", y Granados lo afirma.
En otra conversación del exconsejero de la Comunidad de Madrid, aparece José María Aznar, que maniobró para apartar de la fundación que preside, FAES, a una implicada en la trama. María Victoria Cristóbal, edil de Majadahonda y ex jefa de prensa de Granados, le contó su problema por teléfono "le ha desaconsejado que Victoria no debe trabajar en nada que se haga aquí".
Le habían dicho que la iban a apartar de la fundación, por un piso que le habría regalado un constructor de la Púnica. Son las últimas novedades de una trama que no deja de extenderse.