Declara ante el juez

Medina niega la estafa de las mascarillas a pesar de que se llevaron 6 millones y señala a su socio Luceño: “Fui facilitador”

El contexto Los dos comisionistas están imputados por la supuesta estafa al Ayuntamiento de Madrid en la venta de material sanitario durante la pandemia. Luceño se enfrenta a 15 años de prisión y Medina a nueve.

Luis Medina.

Alberto Luceño y Luis Medina han llegado por separado a la Audiencia Provincial de Madrid, pasadas las 09:30 horas de la mañana, para declarar por el 'caso mascarillas'. Ambos están imputados por la supuesta estafa al Ayuntamiento de Madrid en la venta de material sanitario durante la pandemia.

Una vez dentro, a la una menos cuarto llegaba el turno de Medina para dar su versión. El aristócrata se ha sentado en el banquillo de los acusados por la presunta comisión de un delito agravado de estafa y otro continuado de falsedad en documento mercantil, por los que el fiscal Luis Rodríguez Sol solicita una pena de nueve años de prisión.

Al inicio del interrogatorio, el fiscal le ha preguntado sobre cómo contactó con Elena Collado, coordinadora de Presupuestos y Recursos Humanos, algo sobre lo que ha manifestado que no recordaba. "Le dejamos claro que veníamos a ayudar a traer mascarillas", ha subrayado el procesado, indicando que no le trasladó entonces qué tipo de interés tenía en la operación.

Señala que en ningún momento dijo que "sería gratis"

Él ha asegurado ante el juez que su intención era ayudar al Ayuntamiento de Madrid, pero que en ningún momento dijo que esa ayuda iba a ser gratis. "En ningún momento hablamos de ninguna gratuidad de ningún tipo. Nuestra intención de verdad era intentar ayudar a que llegara material aquí", ha señalado.

Pero la responsable de compras del Consistorio madrileño declaró que tanto Luceño como Medina negaron ser comisionistas. Algo que él ha asegurado que no es cierto, destacando que en ningún momento lo aclaró porque "no tenía obligación ni tampoco se le preguntó".

Su estrategia se ha basado en intentar limitar su papel a un mero facilitador. "Como facilitador, o sea yo puse en contacto a dos partes. Se puede decir que yo no intermedié porque no tuve el papel que pudo tener Alberto", ha explicado.

Descarga la responsabilidad en Luceño

De esta forma, descarga las responsabilidad de las operaciones en su compañero de negocios, Luceño. "Alberto de vez en cuando me ponía al día muy brevemente de 'oye va bien la cosa, todo va bien, ya te contaré...", ha indicado.

Respecto a las mordidas millonarias que recibieron de la empresa malaya Leno y que en su caso se quedó en un millón de euros, ha detallado que no llegó a ningún pacto previo con su socio porque las comisiones se cierran una vez que se completa la venta.

"No podíamos saberlo. Me plantea una posible distribución de dinero siempre sujeta a un hipotético hasta que hubiera una venta", ha replicado explicando que solo cobró la comisión de las mascarillas y que "con lo recibido, se dio por satisfecho". Comisiones que, según dice, derivaron de un mercado con mucha demanda y poca oferta.

Tras ello, ha explicado que nunca habló con la empresa malaya, el proveedor del material, y que tampoco participó en fijar el precio de las mascarillas. Ante ello, el fiscal le ha reproducido varias conversaciones en las que se habla de los precios sin que éste recordase a que operación se correspondían al tratar con otros compradores.

Mañana declarará ante el tribunal Alberto Luceño, quien afronta una petición fiscal de 15 años de prisión por los mismos delitos que se atribuyen a Medina y además otro continuado por falsedad documental y otro delito fiscal.