La socialista andaluza Micaela Navarro presidirá el PSOE liderado por Pedro Sánchez, que será proclamado secretario general de los socialistas en el congreso federal extraordinario de este fin de semana. Fuentes cercanas a Sánchez han confirmado que Navarro, que ahora es presidenta del PSOE andaluz, ha aceptado la propuesta formulada por el líder electo socialista para presidir el partido en sustitución de José Antonio Griñán.
Navarro lleva ocho meses como presidenta del PSOE-A, del que Susana Díaz es secretaria general y casi con toda probabilidad tendrá que dejar ese cargo para ocupar la presidencia federal. Será la primera mujer que preside el PSOE en sus 135 años de historia, un cargo de carácter más simbólico que ejecutivo, pero con una elevada carga en cuanto a referente político dentro del partido.
En las últimas horas se había hablado de la propia Díaz como presidenta y Sánchez, según fuentes de su entorno, ha tratado de convencerla en las distintas conversaciones que han tenido estos días, pero ella se ha resistido porque cree que su trabajo está centrado en la Junta de Andalucía. También se había barajado el nombre de Navarro, persona que en el anterior congreso federal apoyó a Alfredo Pérez Rubalcaba en lugar de a Carme Chacón, a la que respaldó Díaz, aunque el hecho de que sea presidenta de PSOE-A se interpretaba como un obstáculo.
Diputada en el Parlamento de Andalucía, donde preside la Comisión de Justicia, Navarro fue consejera de Igualdad y Bienestar Social de la Junta, secretaria federal de Participación de la Mujer y de Igualdad del PSOE, diputada del Congreso y senadora. Nacida en Andújar (Jaén) hace 57 años, Micaela Navarro es un referente en asuntos de feminismo dentro del PSOE y ha colaborado, entre otras materias en la Ley Orgánica Integral contra la Violencia de Género.