Miguel Tejeiro, exasesor fiscal del Instituto Nós, había prometido decir la verdad, pero no le ha dado tiempo a extenderse mucho ya que el abogado de Diego Torres ha planteado que su declaración podría vulnerar el secreto profesional por su condición de abogado. "El señor que está declarando es abogado en ejercicio y como tal tiene la obligación de guardar secreto profesional", ha dicho el abogado de Diego Torres.

Aunque él ha negado que ejerciera como abogado, las defensas de Urdangarin y la infanta Cristina también se han sumado a esa tesis, pero no ha prosperado.

Tejero, el testigo más esperado del juicio, fue asesor fiscal de Urdangarin y Torres y Manos Limpias pidió para él diez años de cárcel, aunque luego retiró la acusación.

Iñaki Urdangarin y Diego Torres le responsabilizaron de todas las irregularidades, pero él lo niega y se presenta como el que quiso hacerlo bien. "Yo insistí en que se tributara por el régimen general porque tenía ánimo de lucro", ha declarado Tejeiro.

Miguel Tejeiro desmiente que la Casa Real supervisase la actividad del Instituto y asegura que antes de que él llegara ya contrataban trabajadores ficticios, entre ellos, su propia hija. "Le pagaban 60 euros al mes y estuvo cerca de un año como empleada sin trabajar", ha declarado.

Según explica, en una sociedad de Diego Torres, sólo podía haber un gerente, el propio Diego Torres.