José Castro se ha despedido del procedimiento con un: "buen viaje". Desde las 08.30 horas, los cien tomos con más de 76.000 páginas y 33 anexos que forman el sumario del caso Nóos permanecen apilados en carpetas, cajas y legajos en el pasillo del Juzgado de Instrucción número tres de Palma, custodiados por un vigilante de seguridad, a la espera de que la compañía de mudanzas que transporta la documentación judicial lo lleve a la Audiencia.

Castro ha llegado al juzgado sobre las 10.00 horas y ha señalado que con este traslado su despacho "queda libre" pero "no del todo". "Ahora ya lo que toca es que sean otras personas los protagonistas y otros lugares también, que es lo que toca", ha señalado sobre esta causa de presunta corrupción en la que hay 18 acusados, entre ellos la infanta Cristina y su marido, Iñaki Urdangarin.

Ante la pregunta de si es un alivio para él dar el traslado a la Audiencia de Palma, cuya sección primera juzgará el caso una vez Castro ha finalizado la instrucción, el magistrado ha asegurado que: "He hecho un trabajo, no se sabe si bien o mal pero se ha hecho un trabajo". Castro no considera el caso Nóos la causa más compleja de su trayectoria profesional, que finaliza con su jubilación en diciembre. "Bueno, ha habido otras también", ha dicho hoy.

El juez ha afirmado que no se siente huérfano en su despacho sin los cien tomos de Nóos. "No, a tanto no llego", ha señalado Castro. El magistrado ha dado el visto bueno al traslado a la Audiencia y se ha despedido del procedimiento con un: "buen viaje".